No fue un día fácil.
No fue un día fácil, fue la primera vez que hablamos seriamente del hecho que tendría que radicar en Cancún. La razón no era minúscula y no había para escojer opciónes, habia que estar allá, había que dar término a un proceso doloroso para Daniela y Sophia, este que provoca el extrañár e impacientarse por la falta de presencia de un ser amado. Había que evitarme la pérdida de su niñez.Empezamos de muy buen ánimo la comida, terminamos despidiendonos muy friamente y caminando hacia sentidos opuestos. Como si estuvieramos haciendo una analogía del futuro que -según nuestro miedo- nos esperaba.El tiempo es un gran catalizador, al tiempo, esta escena se ve tan distante. Hoy día, nuestro presente y nuestros planes estan más fuertes que nunca.
No hay comentarios:
Publicar un comentario